sábado, 8 de junio de 2013

Exposición en Chys ( 2003)


"Cesta con Brevas", óleo sobre lienzo




"Serranas", guache, 40 x 25 cm



"Sardina", collage, 38 x 25 cm




"Nopal", gouache, 40 x 25 cm



"Ratón en cepo", técnica mixta 



"La Calabaza"
Técnica mixta, 130 x 97














viernes, 7 de junio de 2013

Jugando con la Paz . (1998)


Sala Museo San Juan de Dios. Orihuela. Alicante.









Pérez Rubio nos descubre el juego. El juego y sus trasgresiones y sus efectos: la paz es una eterna fugacidad y una ternura abatida y un rasgo enamorado de colores y un aliento que fluye, y es verso y andamio de pintura.

Cuánto misterio dolorido empaña el lino y como alumbra la acuarela.

Para Pérez Rubio el tapete del juego es la tierra y es de vuelo destrozado, en un espacio sumarísimo de estética: sienas; azules velozes y agredidos; ocres vecinos del esparto; grises cmo un vaho fluvial al alba; verdes de pincelada graduada; aloque de la tarde; y un cuchillo voraz que sentencia el ala.

La paloma es el botín y toda la creación ejecutada. Paloma sin palomar y el aire, en la lenta oxidación del cepo. Final de partida: el juego es una trampa artesana y la paz, una cruel ironía, un naipe de despojos, una extensión de sacrificios. La cra de la inociencia es solo su propia cruz.

Y el pintor lo sabe y como lo sabe, nos descubre el juego: y el juegu es un espejo implacable que nos descubre. 


E Cerdan Tato

I bienal de pintura. Joaquín Agrasot (1994)

Hombre y perro
100 x 72.  Óleo sobre madera.

El Arte para el Arte (1993)

 Miguel Hernández

Pérez Rubio, forma parte del colectivo de pintores seleccionados para la edición de catálogo y exposición colectiva, El Arte por el Arte. Organizada por la A. C. Santa Cena. Orihuela, y patrocinada por la Generalitat Valenciana y la Galeria de arte Juan de Juanes.

viernes, 18 de enero de 2013

Pérez Rubio en el Centro de Arte María Caballero (1991)

EL PINTOR DE LO INVISIBLE


Cuando las horas más intensas de una persona elucubran las preguntas, que en el recuerdo habitan. Cuando la intensidad de estos elementos, son capaces de ser figurados con un dominio técnico y una claridad que lo traspasa, materializándolos en una sincronía sensible en el lienzo. Cuando, en definitiva, esta conjunción emociona, estamos ante un gran pintor.


Francisco Pérez Rubio emociona. La humildad de los elementos  desciende desde el pasado de la sencillez y la pureza de lo perfecto. Admiramos el sentimiento último en el que se escriben sus pequeñas historias biográficas. En definitiva, su honradez más desnuda y latente. Nos gotea su pasado mediterráneo, y esa luz delicada en tonos fríos, que difícilmente eleva la voz: palidez repetitiva en los sienas, en los azules, en los blancos tocados de gris, que uno teme se vayan a desbordar  dejando solo al sencillo personaje o útil central.


El pintor centra su atención en el hombre, aun a pesar de que éste no está presente. Se intuye que unas manos pueden aparecer en su fregadero a reanudar alguna tarea, o que las palomas han sido alimentadas un instante antes. Entretanto, siempre como una constante, esos hombres al fondo, complejos, puro color de tierra reposando en sus dobles imágenes, en su delicadeza de línea o en su difusa expresión, como mensaje y última sensación de credibilidad. Humanismo en definitiva, con la luz y la claridad inventadas y particulares de Pérez Rubio.


Su universo personal es limpio, pero, ¿por qué esas fugas de líneas indeterminadas, por qué esa otra lectura en los fondos?  . Así es la máscara, la onírica pregunta en él. Interrogante sólo. El pintor como hombre está ya por encima de las conveniencias, todo su mundo tiende a la sinceridad más determinante, y donde ésta no alcanza, su tortura, su propia tortura, entra en el caos de un desordenado orden de abstracción.


Pérez Rubio llueve sereno con su pintura y su madurez en el panorama nacional. Es un claro exponente de la constancia como pintor, alejado de los vericuetos caminos donde el arte difumina su sentido y se torna influencia y compromiso, está como un reto en pie, a la espera. Un Pintor con obra conocida en los solares de New York, México, París, que contempla la árida fisonomía de su tierra natal Fortunera, o el salvaje cromatismo lunar de Benejúzar  a la espera, con el sereno orgullo del que sabe de verdad, de él y de sus amigos.Luis  Belda  Benavent


 Hombre de la Sandía
                           Óleo sobre madera de abeto. (180 x 125 cm)


 El tío Ginés II
                        Óleo sobre madera de abeto. (150 x 120 cm )
 

 Fregadero
Técnica mixta, collage y óleo, sobre tabla de abeto (150 x 120 cm )


 
REFLEXIONES  DEL  PINTOR

Los finales de siglo son siempre algo traumáticos e innovadores, o al menos un poco transformadores.

Con este afán están surgiendo nuevas técnicas para aplicar en todos los ámbitos: en pintura, ordenadores, fotocopiadoras, fax, fotografía, vídeo etcétera.

Parece como si quisiéramos hacer de la pintura una un concepto  mental, ya no espiritual: el objeto o la forma ya no son protagonistas de la obra de arte, sino un pretexto para hacer la pintura.

Salvo algunos que conciben el arte como un prêt-a-porter o arte de temporada, la palabra o el concepto libertad está tremendamente vivo, repasemos la panorámica del arte en España, sin  salir al exterior, tenemos vivos a unos clásico de lujo, Toral, y en contraposición Tápies; por eso me molesta mucho cuando en ciertos círculos se cuenta y se comenta lo que se lleva o no se lleva en arte, pasando a un segundo término, de una forma bochornosamente inexplicable, la ejecución, el estilo y la calidad de algunas obras.

Uno de los fines del arte, para  mí, es el encuentro con la belleza, esté o no esté de moda (y siempre lo está). Pienso que todo ser humano tiende a aproximarse al máximo a ella, en todo, pero la belleza no siempre es visible ni se deja atrapar fácilmente, precisamente por eso se nos hace más deseable. No siempre se nos hace presente;  a veces se nos hace ausente. Sin  embargo, la intuimos siempre, en las artes ocurre así, puede estar de algo, por humilde y sencillo que sea, y por ello nos atrae.

Yo no estoy afianzado absolutamente en nada ni a nada. Mi obra está influenciada por todo aquello que a mí pueda decirme algo en cualquier momento, lugar o situación. Esa es mi forma de ejecutar. Hoy lo siento así y así lo plasmo.

Ocurre muchas veces que al día siguiente no estoy de acuerdo con lo que hice el día anterior, soy un investigador del arte, así pienso así voy a continuar siendo; abierto a todo lo que sea interesante para mi trabajo; de otra forma me aburriría y dejaría de pintar.

Pérez  Rubio, 1990

Pérez Rubio y Benejúzar (1990)
















Francisco Pérez Rubio autor reciente de ese maravilloso mural, que engalana con exquisito ARTE, pletórico de luz, la amplia y bella plaza de España del municipio de Benejúzar…. En este sugestivo medio, ha sabido plasmar con una variada gama de colores, un admirable conjunto pictórico, y a su vez una indeleble huella de autentica profesionalidad. El mural del Ayuntamiento representa las tres fases del terremoto que asoló gran parte de la comarca de la Vega Baja del Segura en el S.XIX, dividido en un antes-durante-despúes que sigue intacto desde hace más de 23 años.

   Son altamente notables, las andaduras pictóricas de Francisco Pérez Rubio.
Desde su más temprana edad, su espíritu estaba impregnado de esta vocación trascendental. Como premio a sus públicos y brillantes primeros pasos, fue becado por la Excma. Diputación Provincial de Murcia. Impulsado por su ardiente vocación y buscando más amplios horizontes, ha recibido en Madrid, donde perfecciona y completa su ya notable formación pictórica y cultural. Visita con frecuencia, aquella fuente de belleza inmortal que es nuestro Museo del Prado, ha ofrecido numerosas exposiciones en Madrid y en su Murcia natal.

 En el tratamiento del color, se muestra como un pintor altamente singular… Hombre tenaz, inmerso totalmente en su profesión, es considerado como un hijo predilecto de esta localidad.

Ayuntamiento de Benejúzar. Sala de exposiciones "Pinohermoso", (1990, exposición colectiva).






Murales y restauraciones. (1985-1990)






Planteamientos del artista

En el citado mural, parto del conocimiento de la historia de la población, desde varios puntos de vista y despues de haber leido mucho sobre ella. Como punto de inicio el signo más representativo, el Molino Alfeitami; despues habia que dejar constancia del terremoto que asoló la ciudad para terminar con la Benejúzar actual, llena de vitalidad.

El cubismo es el eje central de su obra, destacando las claves meticulosas
y ordenadas en su lenguaje pictórico, así como las tonalidades ocres, sienas y grises.

Antonio Cutillas




Obras Restauradas

                                                              Aljucer, Murcia. (1986)






                                                              Aljucer, Murcia. (1986)















Pérez Rubio. Restauraciones (1980-1985)

Intensa la labor en proyectos de restauración de Pérez Rubio en esta etapa de su vida.


 Aljucer, Murcia, (1985). Primera fase de restauración.




Aljucer, Murcia (1985)



 Presbiterio. Iglesia Parroquial de Ntra Sra de la Purísima. Fortuna. Murcia (1984-1985)











Retablo lateral de la Iglesia de S. Pedro Apóstol. Espinardo. Murcia. (1985)









Restauración del presbiterio (dorado e imitación a mármol). Iglesia S. Pedro Apóstol Espinardo. Murcia (1981)

El grafismo de Pérez Rubio. (1975-1980)

El 25 de Diciembre de 1979 Francisco Pérez Rubio nos sorprende. Presenta en el aula de Cultura de la Caja de Ahorros Provincial de Cieza (Murcia) una extraordinaria muestra de vivencias que se convierten en Arte.




 Pobreza


Retorno


UNA PARTE DE MI VIDA

Ideas de mis tantos viajes, parte de Europa y España; personajes, pintores, escritores y un indeterminado número, conviviendo mano a mano.

Trabajando, viviendo una realidad diversa…  viviendo normalmente, trabajando poco a poco, observando todas las cosas autosugestivas.

…Me pongo a realizar; ¡lloro y observo, río y miro!. Miro la fiesta pensando que todo es materialismo.

De aquí ordeno todos estos materiales, notas, ideas demostradas que se presencian.

Estos son una especie de viajes filtrados, refrescando la memoria muchas cosas particulares entre paréntesis; he trabajado siempre parecido al poeta y recuerdo a la vez su interés por mí.

El trabajo que llevas a diario, dando sensación de viaje a tu existencia, un viaje que siempre es una cosa diversa; encuentras mucha gente y partes con mucha naturaleza conservando lo espiritual, dando una vuelta continua con la vista, con la gente, imaginándote tantas cosas juntas temporales. Todos estos seres no muy elegantes, comen… en el fondo los amo; echan su jornada grande y entristecen suavemente la voluntad del vecino al tener un contacto con esta gente.

 Mi curiosidad despertó la cultura.
  Meditación


Se realzan medios por lo poético, de ellas memorias del recuerdo vano; espacio alto indefinido muy atractivo, pudiera luego, cuando partí una instancia; a la vuelta una reflexión, una sensación en común y un espíritu interno, profundo, único y místico, como el blanco es el espacio en abstracto. Protagonista de todo.


 Restauraciones. (1980)




1ª fase de las obra de restauración en la Comunidad de Religiosas Dominicas de Santa Ana Murcia




 Iglesia Parroquial de Cabezo de Torres.
Retablo principal e iglesia, restauración general. Vidrieras.

Gouache (1970-1975)


   










Quizás lo más atractivo de la personalidad de RUBIO lo constituya su lenguaje frío y parabólico, una forma de expresión que realmente esconde un pensamiento abstracto pero hirviente; expresión que requiere una concentración especial por parte del espectador, del mismo modo, creemos que lo requiere su pintura.
Su visión del mundo se enmarca en una preocupación humanística.
La frialdad y aparente carencia de efectividad es su principal defensa ante el mundo, el fondo es de una efectividad desbordante y absorbente.

Madrid.Club Urbis (1965-1970)





Es la primera exposición que se celebra en Madrid de este pintor murciano y sorprende verle ya muy resuelto por esa pinturaluz tan luminosa y entusiasmada que funde todas las sugerencias a otros pintores que pueda haber en ella Porque se ve que esta pintura es paisana de  la de Pedro Flores, que no es mal paisaje y que podría conducirnos también a un largo repertorio de pintores arrebatados por el color, desde Van Gogh o Benjamín Palencia. Pero hay un candor en la pintura de Francisco Pérez que se lleva ese vigor por otros caminos donde se afirma su personalidad.

 
Yo advierto en lo que pinta una vocación decidida a pintar .
Me gustará ver adonde conduce, aquí promete llevarnos a buen término.

Diaro "ABC",  octubre de 1968


Primeros premios y exposiciones(1960-1965)



Ingreso en Bellas Artes. (1955-1960)




En 1955, Francisco Pérez Rubio es becado por la Excma. Diputación Provincial de Murcia para el curso Nacional de Bellas Artes. Se traslada a Madrid donde entra en contacto con la intelectualidad del momento y completa su formación de la mano de maestros de la talla de Antonio López Barjola









Los inicios (1950-1955)



Pérez Rubio comienza a dibujar y pintar a su más tierna edad. Esta es una muestra de ejercicios realizados en clase, previos al comienzo de su carrera artística.